Qué es el cannabis: una aproximación

Qué es el cannabis: una aproximación

En los últimos tiempos, la adicción al cannabis ha sido uno de los principales motivos por los que se han iniciado más cantidad de tratamientos de desintoxicación en régimen residencial en la clínica Instituto Hipócrates, sobre todo entre los consumidores de marihuana más jóvenes. Las consecuencias de fumar cannabis y sus efectos a largo plazo son conocidos desde hace tiempo por la comunidad médica y científica, pero es innegable que el cannabis como droga ha penetrado en las estructuras políticas y sociales de este país, instalándose en los debates públicos, con un nivel de permisividad y de acceso a la población nunca visto en España. Esto sugiere un cambio de paradigma y de cierta incertidumbre ante un futuro en el que probablemente, el cannabis, en toda su dimensión comercial como producto industrial de inmenso valor económico en múltiples sectores (textil, farmacológico, energético, alimentación, químico y por supuesto, el sector del ocio) ocupe un lugar relevante en nuestras vidas.

Desde el punto de vista de las drogodependencias, se podría decir que contra mayor sea la permisividad con la droga a nivel social, en la familia, con los amigos, en el entorno, etc., mayor será el consumo de cannabis. Que cuanto más fácil sea el acceso a la droga, mayor será el consumo. Que contra más bajos sean los precios, mayor será el consumo. Que con un inicio del consumo a una edad más temprana, mayor es el riesgo de desarrollar una adicción al cannabis.

Podemos observar estas tendencias en los últimos informes y encuestas publicados en España, que nos facilitan datos, entre otros, sobre el número de consumidores, la edad de inicio del consumo o la percepción de riesgo que se tiene sobre la sustancia.

Algunos fragmentos de la última Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España, EDADES 2017, elaborada por el Ministerio de Sanidad, incluyen las siguientes afirmaciones, en referencia a “la permisividad de la droga a nivel social y cultural”, y a “la facilidad con la que el consumidor encuentra o accede a la sustancia”:

  • “Dos de cada tres de aquéllos que presentan un consumo problemático de cannabis se muestran de acuerdo con que la legalización de esta sustancia es muy importante para resolver el problema de las drogas ilegales (65,6%). Es una proporción que está cerca de duplicar a la que se registra en la población general (33,8%”).
  • “El 96,4% de los consumidores problemáticos y el 88,8% de los consumidores no problemáticos declaran que es fácil o muy fácil para ellos conseguir esta sustancia en un plazo de 24 horas, viéndose reducida esta proporción hasta el 63,3% para el total de la población”.

El cannabis y la marihuana para uso recreativo (siempre asociada al uso medicinal a la hora de venderla) ha entrado de lleno en el mundo de la publicidad, del marketing y de los negocios. Ahora, grandes empresas dedicadas a su comercialización cotizan en Bolsa, sobretodo empresas canadienses. Cuando un producto, sea el que sea, entra en estos niveles de implantación en el mercado, inevitablemente sufre constantes cambios en sus características y en su precio, para poder así ser competitivo en el mercado y satisfacer la demanda de un público cada vez más exigente debido a una enorme oferta en la que escoger. Ya no hay una, ni dos, ni tres tipos de marihuana. Hay cientos de variedades de marihuana creadas en sofisticados laboratorios.

En el ámbito del tratamiento de las adicciones, y como veremos más adelante, este desarrollo y evolución de cepas y cruces de diversos tipos y especies de cannabis, ha incrementado notablemente el porcentaje de THC, cuyos efectos psicoactivos se asocian a la marihuana de uso recreacional, en detrimento del CBD, sustancia asociada a los supuestos efectos terapéuticos del cannabis.

Pero para seguir adelante, antes sepamos más acerca de qué es el cannabis:

Como planta, el cannabis es un género de tres especies principales de plantas con flores de la familia Cannabaceae. Estas tres especies son Cannabis sátiva, cannabis índica y cannabis ruderalis. Se diferencian entre ellas por su procedencia, uso y por su porcentaje de THC (tetrahidrocannabinol), su principal principio psicoactivo. También se cultivan variedades de la planta del cannabis, el llamado “cáñamo industrial”, con muy bajos porcentajes de THC y que tiene como finalidad la comercialización industrial y alimentaria.

Como sustancia con efectos psicoactivos, el cannabis es una droga depresora del sistema nervioso, del grupo de las drogas psicodélicas, siendo de todas las drogas ilegales la más usada en el mundo. Sus efectos sobre el consumidor dependen de muchos factores de carácter personal, pero será determinante la “forma” que adquiera la droga para su consumo, ya que los porcentajes de THC serán distintos y por lo tanto los efectos sobre el organismo del usuario de la droga.

Las presentaciones o derivados más habituales del cannabis son:

  • Marihuana: Hojas secas y flores de la planta hembra del cannabis. Es el modo más habitual de consumir esta sustancia. La marihuana que se cultiva para uso recreativo, tradicionalmente contenía entre un 6 y un 15% de THC, aunque la realidad, como veremos más adelante, es que en la actualidad este porcentaje es mucho más elevado. 
  • Hachís: Resina procedente de las flores de la planta hembra del cannabis. Contiene entre un 15 y un 30% de THC.
  • Aceite de hachís: Puede llegar al 65% o incluso al 80% de concentración de THC.

LAS MOLÉCULAS THC Y CBD

La planta de cannabis provoca efectos sobre el organismo del consumidor debido a la combinación de la multitud de compuestos farmacológicos que presenta la planta, siendo los cannabinoides, unos 60 diferentes, los más activos y estudiados de todos ellos. Los dos cannabinoides más importantes son el THC y CBD.

¿THC qué es?

El cannabis contiene delta-9-tetrahidrocannabinol (THC). Es el cannabinoide más potente a nivel psicoactivo de la planta del cannabis. El consumo de cannabis puede producir efectos eufóricos y energizantes, o sedantes y psicodélicos.

Cuanto mayor es el porcentaje de THC mayor es el riesgo de que aparezcan efectos secundarios no deseados a corto plazo, y mayor también es el riesgo de daños en el cerebro, según los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC).

¿CBD qué es?

El cannabidiol (CBD) es el segundo cannabinoide más importante. No tiene efectos psicoactivos y ayuda a modular los efectos desagradables y no deseados del THC. El CBD es el cannabinoide asociado a los supuestos beneficios del cannabis terapéutico.

 

Jordi Brigos.

Director adjunto de Instituto Hipócrates

Este blog tiene fines informativos y no debe sustituir el consejo médico. Entendemos que la situación de cada persona es única y este contenido solo proporciona una comprensión general de los trastornos por uso de sustancias.